Raphael continúa ingresado en el hospital Clínico de Madrid a causa de un “episodio cerebrovascular” que sufrió el pasado martes por la tarde y por el que tuvo que ser trasladado de urgencia con pronóstico reservado.
El cantante, de 81 años, estaba inmerso en la promoción de su nuevo disco y los conciertos de su gira; se encontraba ultimando la grabación de una entrevista especial por Navidad para La Revuelta de David Broncano en La 1. En un momento dado, se sintió indispuesto y tuvo que ser atendido por un equipo de emergencias en el mismo Teatro de la Gran Vía de Madrid.
El andaluz ha pasado la noche “en planta, tranquilo, consciente y acompañado de sus hijos”, Manuel y Jacobo Martos, según se ha podido conocer por fuentes del entorno del artista, que también han confirmado que no ha sufrido un ictus y será la familia quien informe a los medios una vez el equipo sanitario termine de examinar al artista.
A primera hora de esta mañana aparecía para visitar al artista su mujer, Natalia Figueroa, que aparecía acompañada de su nieta, Manuela y su hijo Manuel. “Venimos a verlo. Todo bien”, ha dicho su hijo Manuel por su parte, mientras Natalia Figueroa agradecía a los medios su presencia a su llegada al centro hospitalario. “Está bien”, confirmaba la mujer de jiennense.
Un estado que confirmaban anoche desde la oficina de representación del artista, quienes insistieron en que Raphael se encuentra “bien” y que son “positivos” sobre la recuperación del cantante después del susto.
Raphael ya ha sido visto por un neurólogo y le han sometido a varias pruebas. Se queda ingresado para continuar hoy miércoles con más exámenes para descartar cualquier otra dolencia o secuela, a la espera de ver cómo evoluciona en las próximas horas.
Raphael sufrió una cirrosis hepática en 2003 a consecuencia de la hepatitis B que padecía y que degeneró en cáncer de hígado
Precisamente, el artista concedía una entrevista en El Hormiguero de Pablo Motos hace solo 48 horas, en la que comentaba lo “bien” que se encontraba.
“Yo estoy bien, me he cuidado. Solo una vez que no me cuidé y menudo viaje me pegó la vida. Antes de lo que me ocurrió y de tener que ser trasplantado, no me cuidaba. Hace 22 años me dieron una segunda oportunidad y desde entonces me cuido muchísimo. Ahora está todo fantástico”, aseguraba.
La salud de Raphael no ha sido precisamente de hierro. Él mismo ha dado las gracias en numerosas ocasiones por la “segunda oportunidad” que le dio la vida tras superar el cáncer de hígado gracias a un trasplante. “Finalmente lo tuve que hacer, porque si no, iba a morir”, aseguró a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya. Un problema que surgió a causa de una cirrosis hepática que contrajo en 2003 a consecuencia de una hepatitis B, y que degeneró en ese cáncer.
Todo, por culpa de una grave adicción que tuvo al alcohol durante años. “Bebía botellitas pequeñas de la de los hoteles porque me hacían dormir. Yo jamás pensé que eran las dichosas botellitas”, reveló, admitiendo que cuando dio la cara, era “demasiado tarde”.
El artista tenía programado para el viernes 20 y sábado 21 de diciembre un concierto en el WiZink Center de Madrid. Tras las navidades, al de Linares le espera una larga gira internacional con actuaciones en Costa Rica, Washington, Puerto Rico, Nueva York, Miami y República Dominicana antes de recorrer a partir de primavera nuevamente el territorio nacional.