Una nueva ofensiva israelí dejó fuera de servicio el último hospital operativo en el norte de la franja de Gaza. El centro de salud Kamal Adwan quedó «inservible», según afirmó el Ministerio de Salud en Gaza. Este mismo organismo, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), denunció que las tropas israelíes detuvieron a heridos y miembros del personal médico, Sin embargo, el Ejército de Israel liberó posteriormente a 400 de los detenidos, salvo al director del hospital, el doctor Hosam Abu Safiya, que sigue arrestado, según la agencia EFE.

«Las fuerzas de ocupación [israelíes] se llevaron a decenas de miembros del personal médico del hospital Kamal Adwan, incluido el doctor Hosam Abu Safiya, a un centro de detención para interrogarlos», ha dicho el ministerio en un comunicado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que el hospital quedó «vacío» y «fuera de servicio» tras el ataque israelí, a pesar de ser el único que quedaba en funcionamiento en el norte de la Franja de Gaza. «Los informes iniciales indican que algunos servicios clave quedaron severamente quemados y destruidos durante la incursión. Sesenta miembros del personal y 25 pacientes se encuentran en estado crítico», recoge AFP en palabras de la OMS. «El desmantelamiento sistemático del sistema de salud y un asedio durante más de 80 días en el norte de Gaza pone en peligro las vidas de los 75.000 palestinos que permanecen en el área», ha dicho la agencia de salud de la ONU en un comunicado.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF por sus siglas en inglés) reconocieron la operación y defendieron que fue ejecutada en «el área del hospital» tras «recibir información sobre la presencia de infraestructura terrorista y operativos que llevaban a cabo actividades terroristas». El ejército israelí anunció que había lanzado una operación contra combatientes de Hamás cerca de este hospital, que desempeñaba un papel esencial en la franja de Gaza, donde el sistema de salud ha quedado devastado tras más de 14 meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino. En su comunicado, las fuerzas israelíes describieron el hospital como «bastión de organizaciones terroristas», lo que Hamás desmiente.

Israel ha utilizado este argumento en reiteradas ocasiones para llevar a cabo ofensivas en las que desgastar al grupo islamista, de la misma manera que ellos rechazan que utilicen hospitales y otros edificios de esta índole como centros de actividades terroristas. «Las mentiras del enemigo sobre el hospital están destinadas a justificar el crimen abominable cometido hoy por el ejército de ocupación, que evacuó e incendió todos los servicios del hospital en el marco de un plan de exterminio y de desplazamiento forzado», ha dicho Hamás, pidiendo una comisión de investigación de la ONU.