El próximo 10 de enero de 2025, Venezuela enfrenta una situación de alta tensión política debido a la disputa por la presidencia entre Nicolás Maduro y el opositor Edmundo González Urrutia.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) lo proclamó vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en un proceso cuestionado por presuntas irregularidades. Maduro ha anunciado su intención de asumir un nuevo mandato el 10 de enero en la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo.

Por otro lado, el candidato opositor, exiliado en España, afirma haber ganado las elecciones con más del 70% de los votos, basándose en actas recopiladas por sus seguidores. Ha declarado su intención de regresar a Venezuela para asumir la presidencia el 10 de enero, contando con el respaldo de varios gobiernos y organismos internacionales que lo reconocen como presidente electo.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reafirmó recientemente el respaldo de Washington al ex candidato presidencial venezolano Edmundo González y a la dirigente opositora María Corina Machado.

Durante una llamada, Blinken subrayó que el gobierno estadounidense está firmemente comprometido con defender la voluntad del pueblo venezolano, manifestada en las elecciones presidenciales de julio de 2024.

El jefe de la diplomacia estadounidense enfatizó que su país aboga por una “restauración pacífica de la democracia” en Venezuela y exige la “liberación inmediata de todos los presos políticos encarcelados de manera arbitraria”.

Este mensaje refuerza la postura de Estados Unidos en favor de los valores democráticos y los derechos humanos en el país sudamericano.

“El secretario Blinken destacó la resiliencia de la oposición democrática y la valentía del pueblo venezolano, que sigue luchando por la democracia a pesar de la adversidad y la represión sistemática”, expresó Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado oficial.

Por su parte, Edmundo González, quien ha sido reconocido como presidente electo por múltiples gobiernos internacionales, afirmó recientemente que no enfrenta “restricciones” legales para regresar a Venezuela.

Aunque no ha revelado detalles sobre la fecha o las condiciones de su retorno, González dejó claro que planea asumir la presidencia el 10 de enero de 2025, a pesar de las amenazas de arresto por parte del régimen chavista. Este anuncio subraya su intención de liderar un cambio político significativo en el país, apoyado por la comunidad internacional, incluido Estados Unidos.

La firme posición de Washington añade un peso significativo al respaldo internacional que ha recibido González, intensificando la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro en un contexto político ya tenso y cargado de expectativas.

Por su parte, el expresidente del Gobierno, el socialista Felipe González, reclamó al Ejecutivo de Pedro Sánchez que lidere una iniciativa europea para reconocer a Edmundo González como presidente de Venezuela y también que facilite su regreso al país para la toma de posesión prevista para el 10 de enero.

“Que España diga que Edmundo González es el presidente de Venezuela electo y está a su disposición para ofrecerle los medios necesarios para que sea eficaz su oferta de pactar una transición después de reconocer el resultado”, dijo.

Estados Unidos reconoció al opositor Edmundo González Urrutia como “presidente electo” de Venezuela, meses después de que Nicolás Maduro fuera proclamado ganador de las elecciones, entre acusaciones de fraude.

“El pueblo venezolano se pronunció rotundamente el 28 de julio” y convirtió“ a Edmundo González, presidente electo”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, en la red social X.

Pocos días después de los comicios, el gobierno del presidente demócrata Joe Biden ya declaró que la oposición había conseguido el mayor número de votos, pero es la primera vez que lo llama “presidente electo”.

*Con información de AFP.