Madrid

Tras el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler sigue sin dar señales, al menos, hasta ahora. La revista ¡Hola! ha desvelado en exclusiva que la muerte del escritor ha pillado a la socialité fuera de España disfrutando de las vacaciones de Semana Santa en compañía de su familia y, como apuntan, “está bien”. Sin embargo, sin ocultar que es un trance delicado y complicado, no ha querido hablar con nadie. Ha optado por el silencio porque sabe que cualquier cosa que diga tendría una enorme repercusión y podría ser malinterpretada, y al parecer habría pedido a sus hijas —especialmente a Tamara Falcó, que fue la más cercana a Vargas Llosa— que tampoco comenten nada sobre el fallecimiento de su último gran amor.