La justicia le sigue llegando a los responsables del crimen del rapero venezolano Canserbero, asesinado en 2015. Este martes 18 de diciembre el Ministerio Público de ese país informó que cinco personas fueron condenadas por actuar como cómplices en el asesinato de Tirone José Gónzález, como se llamaba el artista.

Gilbert Cruz, Edgar Trillo, Teresa Pinto, Solangela Mendoza y Marcos Pratolongo fueron sentenciados a condenas de entre 15 y 20 años de prisión tras el juicio oral, indicó el ministerio en una publicación en Instagram.

La institución detalló que Cruz, Trillo y Pinto recibieron condenas de 17 años y 4 meses de prisión por los delitos de “obstrucción a la administración de justicia y asociación para delinquir, simulación de hecho punible y corrupción propia agravada”.

Mendoza, por su parte, fue condenada a 15 años y 6 meses por los delitos de “obstrucción a la administración de justicia y asociación para delinquir, y financiamiento al terrorismo y encubrimiento”.

Marcos Pratolongo fue sentenciado con 20 años y 6 meses de prisión por los delitos de “homicidio internacional calificado con alevosía y por motivo fútil en grado de cómplice no necesario y simulación de hecho punible, obstrucción a la administración de justicia y asociación para delinquir, y financiamiento al terrorismo”. Lea: Se estrenó el documental sobre la vida y muerte de Canserbero

La Fiscalía informó en febrero que los hermanos Natalia y Guillermo Améstica fueron condenados a 25 años de prisión por el asesinato del rapero.

Las investigaciones concluyeron que el cantante fue sedado y asesinado a puñaladas, así que no se trató de un suicidio, como indicaron las primeras investigaciones, señaló entonces la Fiscalía.

El ente acusador presentó declaraciones grabadas en video en las que una mujer identificada como Natalia Améstica confesó haber usado benzodiacepinas para adormecer a Canserbero y al también músico Carlos Molnar, quien era su pareja, para luego apuñalarlos hasta dejarlos sin vida.

Améstica pidió ayuda a un hermano -con quien alteró la escena del crimen- con el objetivo de simular que había ocurrido una pelea entre Molnar y González, y que acabó con el homicidio del primero por parte del segundo, que terminó suicidándose, como indicó la versión policial durante los últimos ocho años.

El año pasado, la revista Rolling Stone reconoció al rapero venezolano como el mejor en español de los últimos 50 años.