
Resulta que un día los socios te eligen para gestionar el club de tus amores y años después el bochorno convierte a un equipo grande en el hazmerreír de toda Europa. Porque invertir más de 50 millones de euros en tu gran fichaje -Dani Olmo-, inscribirle gracias a la lesión de un compañero -Christensen- y ser incapaz en cuatro meses de cumplir con la ley para que dos de tus refuerzos puedan seguir jugando simboliza a la perfección en lo que se ha convertido el Barça de Laporta: u
El despropósito de los dirigentes azulgranas empezó con Bartomeu y ha continuado con Laporta, empeñado en hipotecar el club pese a la dramática situación económica de un Barça que a golpe de talonario se ha metido en un callejón sin salida. No olvidemos que el Juzgado de Primera Instancia 47 de Barcelona que denegó las medidas cautelares solicitadas por el Barça y dejó claro en el auto que el club se ha puesto en esta situación límite de forma voluntaria y que el límite salarial ha ido de mal en peor: de -81 millones a -153,7 millones de euros.
La negligencia en la gestión de Joan Laporta y su grupo de colaboradores -los ejecutivos hace tiempo que le abandonaron viendo cosas como esta- ha llevado al Barça al mayor de los descréditos. Es una incógnita la respuesta de Montjuïc el 26 de enero, pero uno se pregunta si antes nadie se va a movilizar contra Laporta. Porque de verdad, ¿qué más tiene que pasar para que dimitan?