
LA suerte contraria
Si Bécquer nos presentó a uno que tenía alegre la tristeza y triste el vino, Guardiola tiene arrogante la humildad y humilde el genio
Yo me imaginaba que sus malos días irían acompañados de mucho silencio, de algo de humildad y de una reflexión tendida, amarilla y prolongada como la luz del frío cuando rebota en las paredes encaladas, esa luz de confesionario que se te mete en el …
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores