
Más que el precio, al mercado le preocupa el rumbo cambiario. La incertidumbre acerca de las condicionalidades que impondrá el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que la Argentina acceda a otro Programa de Facilidades Extendidas genera ruidos entre los operadores que intentan cubrirse con la divisa estadounidense ante eventuales modificaciones en el tipo de cambio. El “crawling peg” o devaluación administrada al 1% mensual ha sido dejada de lado en las últimas semanas. El dólar, en todas sus variantes, fue hacia el alza, pese a los intentos del Banco Central para controlar el valor. Los agentes económicos se refugian en el dólar “blue”, que se comercializa en la calle. Ayer, ese billete que se comercializa en el mercado informal terminó en $ 1.305 por unidad, un precio que no se veía desde hace seis meses. En ese contexto, la autoridad monetaria volvió a vender divisas por octava jornada consecutiva y las reservas cayeron al nivel más bajo desde que asumió Javier Milei. La autoridad monetaria se tuvo que desprende a U$S 48 millones. De este modo, en las últimas ocho ruedas perdió U$S 1.361 millones. En ese marco, las reservas brutas internacionales retrocedieron a U$S 26.246 millones, la cifra más baja desde fines de enero de 2024.