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Era reconocido por los propios vecinos como uno de los conserjes más queridos que trabajaba en el inmueble.
El mega operativo en contra del Tren de Aragua desarrollado durante este miércoles, golpeó fuertemente a los vecinos de un edificio en Ñuñoa tras darse cuenta que entre los detenidos de esta operación se encontraba el conserje que trabajaba en el inmueble.
“Nunca sospechamos, de verdad, era una persona muy tranquila”, así describió al sujeto una de las vecinas del edificio ubicado en calle Dr. Johow en dicha comuna.
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Los residentes se enteraron por televisión que el conserje no solo era parte de un brazo operativo del Tren de Aragua, denominado como “Los Piratas del Tren de Aragua”, sino que tuvo una importante participación en el caso del ex teniente venezolano, Ronald Ojeda, pues está sindicado como la persona que enterró el cuerpo del ex militar.
Según el jefe de la Brigada BIPE Antisecuestros, Hassel Barrientos, el conserje “participó en el grupo que traslada el cuerpo de la víctima y genera la inhumación en el lugar donde fue encontrado luego de diez días”.
Se trata de Julio César Iglesias, un ciudadano colombiano que llevaba una doble vida al extremo. Por un lado, el sujeto era parte de una fracción del peligroso clan, y por otro, hace tres años era uno de los conserjes más queridos del edificio donde trabajaba en Ñuñoa.
Tanto así que durante esta navidad, Iglesias presumía en sus redes sociales todos los regalos que había recibido por parte de los residentes del inmueble, esto como agradecimiento a su servicio y disposición.
La detención del conserje ha generado gran impacto no solo entre los residentes de este inmueble, sino que a una gran parte de la ciudadanía que habita en comunidades de edificios porque se ha puesto en cuestionamiento el criterio que tienen las administraciones al momento de contratar a personas para este tipo de cargo, que tienen acceso a información muy sensible, como horarios, direcciones y otros detalles privados de las personas que viven en estos lugares.
En esa línea, fue la propia administración del edificio ubicado en Ñuñoa, que mediante un comunicado señaló que el sujeto tenía sus papeles en regla, lo que hacía imposible tener algún tipo de sospechas del también trabajador.
“Los antecedentes del trabajador habían sido previamente revisados y no presenta anotaciones ni delitos registrados en Chile”, señala el escrito.
Sin embargo, en conversación con T13, según los propios residentes, la administración sí ha contratado a personas que tienen situación migratoria regular, un factor que se repite en varias comunidades de edificios.
Por lo pronto, Iglesias será formalizado el próximo lunes 27 de enero en el Juzgado de Garantía.
