
Como sea, pero lo van a inscribir. Este es el mensaje que aseguran desde el FC Barcelona sobre el caso Dani Olmo (26 años). Son palabras, pero faltan los hechos. Tal y como se presenta el día, todo apunta a que la situación se resolverá. Sin embargo, este problema lleva semanas afectando al jugador internacional del Barça.
La incertidumbre y la posibilidad de quedar libre son reales, ya que se ha llegado al límite del plazo. Aunque es un futbolista muy fuerte mentalmente, también esta situación le genera un estrés extra, nervios e inquietud, afectando tanto su rutina diaria como su rendimiento profesional.
Es inevitable que no le impacte. Esto es lo que trasciende del vestuario azulgrana, donde compañeros y cuerpo técnico conviven diariamente con el mediapunta. El futbolista egarense ha intentado abstraerse lo máximo posible de este escenario. Tanto es así, que decidió pasar las Navidades lejos de casa, en Milwaukee, para intentar desconectar y regresar a los entrenamientos con la expectativa de que su inscripción ya estuviera solucionada. No fue así.
Tampoco recibió explicaciones claras del club. Más allá de la tranquilidad que transmitieron a su abogado en una reunión el pasado 20 de diciembre, no hubo comunicación oficial. Ante esta falta de respuestas, Olmo decidió tomar la iniciativa. Al regresar del parón navideño y notar que todo seguía igual, buscó directamente a representantes del club para aclarar su situación. Contactó con Deco, Alejandro Echevarría y Hansi Flick, quienes le aseguraron que todo estaría resuelto, por una vía u otra.
Como informó Mundo Deportivo, la principal opción para solucionar el problema es a través de los ingresos generados por los asientos VIP del estadio. LaLiga ya cuenta con toda la documentación necesaria. En último caso, el aval de la junta directiva serviría como respaldo final. Ahora, solo queda esperar que las palabras se traduzcan en hechos.
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El Barça ha estirado la situación hasta el límite, generando una desazón en un futbolista que ha demostrado su compromiso desde el primer contacto que hizo el club azulgrana para firmarlo. Dani Olmo, que siempre ha considerado al Barça como el club de su vida, hizo todo lo posible para facilitar su fichaje y posterior inscripción, tanto en verano como ahora. Sin embargo, este retraso no solo ha afectado su estabilidad personal y profesional, sino que también ha dañado la imagen del club catalán de cara a futuros mercados de fichajes. Todas las partes han salido perjudicadas.