
Qatar, principal mediador en la guerra de castigo que ejerce Israel en la Franja de Gaza —y que ya deja más de 46.000 palestinos muertos—, anunció desesperado a principios de noviembre que se retiraba de las negociaciones para lograr un alto el fuego hasta que las partes mostrasen “su voluntad y seriedad para terminar la guerra brutal”. Un mes después retomaron su trabajo y ahora, tras varias semanas de negociaciones al más alto nivel, el alto al fuego parece estar más cerca que nunca, según ha afirmado su propio portavoz de Exteriores, Mohammed Al Ansari.
Todos los involucrados advierten que las negociaciones actuales pueden descarrilar en el último segundo, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, pero no han escondido su optimismo. Incluso la oficina del primer ministro de Israel ha revelado algunos detalles del acuerdo de alto el fuego a cambio de la liberación de rehenes en manos de Hamás.