
Dos meses y medio después de la muerte del músico Liam Payne, excantante de One Direction, quien falleció después de caer desde el tercer piso al patio interno del hotel de Palermo donde estaba alojado, la Justicia procesó a tres sospechosos por homicidio culposo y a otros dos por suministro de estupefacientes.
“Rogelio Nores, representante de la víctima y quien acompañaba a Payne también en este viaje a la ciudad Buenos Aires para conseguir nuevamente su visa estadounidense; la gerenta del hotel CasaSur, Gilda Martín, y el jefe de recepción del hotel, Esteban Reynaldo Grassi son los tres procesados como autores de un homicidio culposo, delito contemplado en el artículo 84 del Código Penal y que prevé una pena de entre uno y cinco años de cárcel para quien ‘por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo causare a otro la muerte’. A los tres, la jueza además les trabó un embargo por 50 millones de pesos a cada uno”, informó el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar.
Braian Paiz, un camarero a quien Payne conoció en el barrio de Puerto Madero y Ezequiel Pereyra, empleado del hotel donde se alojaba el músico, fueron procesados por “suministro de estupefacientes”, delito especificado en el artículo 5 inciso “e” de la Ley N°23.737 de Estupefacientes, que prevé una pena de entre cuatro y 15 años de prisión. A ambos les dictó prisión preventiva y embargos por cinco millones de pesos.

“En el caso de Nores, hubo una diferencia en la calificación penal elegida por la jueza Bruniard, ya que el fiscal Andrés Madrea, a cargo de la investigación, al momento de imputarlo y pedir su indagatoria, lo había hecho por delitos más graves: abandono de persona seguido de muerte, en calidad de autor, en concurso ideal con suministro y facilitación de estupefacientes”, se explicó en el sitio de noticias citado.
Payne falleció el 16 de octubre pasado. En la autopsia, se hizo referencia a 25 lesiones compatibles con aquellas producidas por caída de altura.
“Las lesiones craneoencefálicas tuvieron la idoneidad suficiente como para producir la muerte, mientras que las hemorragias internas y externas en cráneo, tórax, abdomen y miembros contribuyeron con el mecanismo de muerte. También estimaron los forenses que, analizadas las manos, no se constataron lesiones del tipo defensivas, que todas las lesiones que presentaba el cuerpo eran vitales y de producción contemporánea entre sí y que no se han observado lesiones que permitan suponer la intervención de terceras personas”, se afirmó en su momento en www.fiscsales.gob.ar.
Las imputaciones
En el procesamiento, la jueza Bruniard transcribió las cinco imputaciones hechas por el fiscal Madrea en el momento de pedir las declaraciones indagatorias:
La hipótesis de la jueza
En los fundamentos del auto de procesamiento, y tras analizar y convalidar las pruebas recopiladas por la fiscalía, la jueza desarrolló su propia “tesis” sobre lo ocurrido con el exlíder de la banda One Direction.
La jueza Bruniard dio por “probado por los testimonios recabados por el fiscal que Payne presentaba un cuadro de adicción”. En ese sentido, explicó que fue visto en actitud de requerir cocaína y alcohol por personal del hotel Casa Sur Palermo y que “la autopsia practicada sobre su cuerpo arrojó como resultado que el deceso se produjo por politraumatismo y hemorragia interna y externa”, y que “se constató presencia de cocaína y alcohol en grandes cantidades”.
“El día 16 de octubre pasado instantes antes de las 17 horas Payne no podía valerse por sí mismo”, sostuvo la magistrada y dio como evidencia de ello la fotografía incorporada a la causa que se corresponde con la filmación de una cámara del lobby del hotel donde a las 16.54 se observa al músico desvanecido y llevado “por tres personas a la rastra”.
“La forma en que era conducido evidencia un estado de vulnerabilidad”, afirmó Bruniard, y al referirse a la situación de la gerenta y del jefe de recepción del hotel opinó que “subir a Payne en ese estado a la habitación 310 donde estaba alojado era crear un riesgo jurídicamente desaprobado para su vida”.
Y explicó: “La consciencia de Payne estaba alterada y existía un balcón en la habitación. Lo debido era dejarlo en un lugar seguro y en compañía hasta que llegue un médico. Las personas responsables en el hotel ese día eran la gerente y el jefe de recepción”.