
Elon Musk ha vuelto a sorprender a todos en las primeras horas de 2025. No solo por celebrar la entrada del nuevo año en la fiesta privada de Donald Trump, también por su cambio de nombre en X. Ahora Musk es Kekius Maximus, el magnate, dueño de Tesla y SpaceX, no ofreció explicaciones sobre este cambio, que incluye una nueva foto de perfil con la imagen de ‘Pepe la rana’, un controvertido personaje de dibujos animados asociado en algunos círculos con la extrema derecha.
El nuevo nombre de Musk combina una referencia al icónico general romano Máximo Décimo Meridio, interpretado por Russell Crowe en Gladiator, y la expresión kek, un término utilizado en comunidades de trolls y extrema derecha como sustituto de lol (acrónimo de laughing out loud, es decir, riendo a carcajadas).
Criptomonedas y política
El efecto Musk no tardó en llegar. La memecoin Kekius Maximus, inspirada en un meme de Internet, experimentó un aumento de su valor, disparándose un 1.400 % el martes por la tarde. Un nuevo rumor del respaldo de la Administración Trump por las criptomonedas que ya ha llevado a aumentar su valor a algunas como XRP.
El empresario también va perfilando un rol cada vez más visible en la política estadounidense. Fuentes cercanas al círculo de Donald Trump han confirmado que Musk ocupará un cargo clave en la próxima administración del expresidente y asumirá la dirección de una comisión enfocada en «innovación y eficiencia gubernamental». Este organismo tendrá como objetivo implementar estrategias tecnológicas para reducir gastos y modernizar el funcionamiento del gobierno.
Musk ocupará un cargo clave en la próxima administración de Trump
Sin embargo, los planes de Musk podrían ir aún más lejos. Su cercanía al poder en los últimos meses y lo que pase en los próximos cuatro años podrían llevarle a considerar seriamente presentarse a las elecciones presidenciales de 2028 como candidato del Partido Republicano. Este movimiento marcaría un giro decisivo en su carrera y pasaría de una figura empresarial y tecnológica a un actor político de primer nivel.
El imprevisible fenómeno Musk
El comportamiento de Musk sigue consolidándolo como una figura impredecible. Desde memes y videojuegos hasta criptomonedas y aspiraciones políticas, su capacidad para influir en la opinión pública y los mercados globales es innegable.
Si ‘Kekius Maximus’ es una mera extravagancia o el inicio de una estrategia cuidadosamente diseñada, es algo que solo el tiempo revelará. Lo que queda claro es que Musk no planea pasar desapercibido, ya sea en X, en los negocios o en el escenario político de los Estados Unidos.