
Debe contactar a un proveedor de salud, según los CDC, si ha consumido alimentos retirados del mercado o vinculados a un brote, y si tiene fiebre y otros síntomas de listeriosis, como fatiga y dolores musculares. Es especialmente importante informar al médico si ha consumido alimentos posiblemente contaminados, especialmente si está embarazada, tiene 65 años o más, o un sistema inmunitario debilitado.