La presidenta de Perú ha comunicado a primera hora de la mañana, tras conocerse la noticia del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, que iba a decretar el luto nacional para este 14 de abril. La influencia del escritor, su importancia en la historia del país y el hito de alcanzar el Premio Nobel han sido los argumentos para tomar esta decisión. Tanto los periódicos como las televisiones peruanas han estado volcados en su vida y su legado.

Vargas Llosa fallecía en Lima, su ciudad. Rodeado de su familia, empezando por sus hijos y por su mujer, Patricia Llosa. Los periódicos detenían la actualidad para dedicar de forma casi íntegra sus ediciones al escritor. Lo mismo en la faceta digital. El papel de Vargas Llosa en Perú ha ido mucho más allá de la escritura. Su carrera política, aunque no llegó a culminarla, formó parte de la herencia que deja al país.

En los obituarios dedicados al escritor se habla de sus amistades, de los que estuvieron a su lado en todo momento y también de los desencuentros con otros grandes escritores latinoamericanos. Y es que Vargas Llosa tuvo una vida personal tan apasionante como su faceta literaria. De hecho, en los últimos años fue la primera mucho más comentada que la segunda.

Las crónicas sobre la vida del escritor en la prensa peruana hacen mucha referencia a Patricia Llosa. Pareja del escritor durante seis décadas, su divorcio fue casi una cuestión de Estado. Y es ahí donde se refieren también a Isabel Preysler. La socialité formó parte de su vida durante ocho años y le marcó profundamente.