
Tras semanas de incertidumbre y malestar en sus filas, Justin Trudeau ha presentado este lunes su dimisión como líder del Partido Liberal, cargo que ostentaba desde abril de 2013, y como primer ministro de Canadá, tras más de nueve años en el poder. La decisión llega en medio de una creciente falta de confianza dentro de su partido, la amenaza de una moción de censura por parte de la oposición y la previsible derrota frente al Partido Conservador de Pierre Poilievre en las próximas elecciones generales previstas para octubre, según los sondeos.
La salida de Trudeau marca el final de un largo capítulo en la historia reciente de Canadá. El mandatario llegó a Ottawa en octubre de 2015, devolviendo a los liberales al poder desde el desierto político. Ganaría en las urnas en otras dos ocasiones, en 2019 y 2021, pero cada vez con menos apoyos, lo que lo dejó en una posición de extrema debilidad. Aunque ha asegurado que permanecerá en el poder hasta que se elija un nuevo líder liberal, su partido enfrenta numerosos interrogantes: quién tomará el relevo, cómo gestionarán unas elecciones inminentes y cómo navegarán las turbulencias económicas en un escenario marcado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
¿Cómo llegamos hasta aquí?
La popularidad de Trudeau cayó en picado en los últimos meses, durante los cuales su Gobierno sobrevivió por los pelos a una serie de mociones de censura y los críticos pidieron su dimisión, ante la crisis del coste de la vida que atraviesa el país y el temor a cómo afectará a la economía nacional la amenaza de Trump de imponer aranceles del 25% a los productos canadienses.
Esas peticiones de dimisión se hicieron más acuciantes en diciembre, tras la inesperada dimisión de Chrystia Freeland, viceprimera ministra, ministra de Finanzas y mano derecha de Trudeau, horas antes de que fuera a presentar su informe fiscal anual. Ello se debió, en parte, a desacuerdos sobre cómo gestionar el tema de los posibles aranceles.
En su carta de dimisión, Freeland criticó los “trucos políticos” del primer ministro, refiriéndose a la suspensión del IVA durante dos meses y a las bonificaciones de 250 dólares canadienses (167,55 euros) para la mayoría de los trabajadores. La ex ministra aseguró que Canadá “no puede permitirse” estas políticas, consideradas como una limosna preelectoral para recuperar algunos votantes, especialmente cuando el país se enfrenta a la grave amenaza de los aranceles que podría imponer la Administración entrante de Trump.
A finales de año, varios miembros de la coalición liberal se sumaron a las peticiones de dimisión, dejando a Trudeau con cada vez menos opciones. Los caucus del Atlántico, Ontario y Quebec -tres regiones que suman 131 de los 153 escaños liberales en la Cámara de los Comunes- señalaron que la mayoría de sus miembros ya no apoyaban que el primer ministro siguiera al frente al Partido Liberal. Mientras tanto, el líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, amenazó con presentar una moción de censura contra el Gobierno cuando se reanudaran las sesiones del Parlamento, algo previsto inicialmente para el 27 de enero.
Antes de que se rumoreara este lunes con la dimisión del líder liberal, estaba previsto que el caucus nacional del Partido Liberal se reuniera este miércoles para que Trudeau revelara cuál sería su futuro político, pero la presión interna aceleró este proceso.
Las encuestas también cayeron a mínimos históricos a finales de 2024. Según el análisis del Angus Reid Institute, el Partido Liberal apenas cuenta con un 16% de apoyo, mientras que el índice de aprobación de Trudeau, que había rondado el 25%, bajó al 22%.
¿Se disolverá el Parlamento?
No. Trudeau explicó en su comparecencia que el gobernador general, Mary Simon, había aceptado su petición de prorrogar el Parlamento, un mecanismo que detendrá todos los procedimientos, incluidos los debates y las votaciones, pero sin disolverlo.
Aunque se trata de un procedimiento parlamentario rutinario, a veces los gobiernos recurren a él para ganar tiempo durante una crisis política. Esta última prórroga congelará el Parlamento hasta el 24 de marzo. Es probable que los liberales intenten nombrar a un nuevo líder para esa fecha.
¿Cómo se va a elegir un nuevo líder del Partido Liberal?
Todavía no se sabe con exactitud. Normalmente, los líderes de los partidos federales canadienses se eligen a lo largo de un periodo de cuatro o cinco meses, un proceso que incluye una convención formal de liderazgo.
Durante su discurso ante la nación este lunes, Trudeau afirmó que permanecería en el cargo hasta que “el partido elija a su próximo líder mediante un proceso competitivo y riguroso a nivel nacional“. Más tarde, reveló que este proceso ya había comenzado el domingo, tras comunicar su decisión de dimitir al presidente del Partido Liberal, Sachit Mehra.
“Estoy ansioso por ver cómo se desarrolla el proceso en los próximos meses”, declaró Trudeau.
¿Quiénes son los posibles candidatos a suceder a Trudeau al frente del Partido Liberal?
Tradicionalmente, un político que asume el cargo de líder interino tras la dimisión del primer ministro no se presenta después como candidato para liderar el partido en Canadá. Eso limita a quién podría ceder el testigo Trudeau. Pero ya se barajan varios nombres como posibles aspirantes al máximo cargo del partido gobernante:
- Mark Carney: Economista y banquero que fue gobernador del Banco de Canadá entre 2008 y 2013 y gobernador del Banco de Inglaterra desde 2013 hasta 2020. Desde septiembre de 2024, empezó a asesorar al Gobierno de Trudeau en asuntos económicos.
- François-Philippe Champagne: Ministro de Innovación, Ciencia e Industria desde 2021. Entre 2019 y 2021 se desempeñó como ministro de Asuntos Exteriores.
- Chrystia Freeland: Ex viceprimer ministra, ministra de Finanzas y mano derecha de Trudeau, cuya dimisión en diciembre supuso la puntilla al mandato del primer ministro. Se le considera una alternativa creíble y estable a su liderazgo. En las encuestas, es la política liberal mejor situada de cara a las elecciones.
- Melanie Joly: Actual ministra de Asuntos Exteriores. Será la encargada de gestionar todo lo relacionado con Donald Trump cuando tome posesión como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero.
- Dominic LeBlanc: Considerado un estrecho aliado de Trudeau, fue nombrado ministro de Finanzas tras la dimisión de Freeland.
Entonces, ¿se van a celebrar elecciones anticipadas?
No necesariamente. La dimisión de un primer ministro no implica la caída automática de su Gobierno ni la celebración de elecciones anticipadas. Para ello sería necesaria una moción de censura en el Parlamento, una eventualidad que, sin embargo, sigue siendo probable en Canadá, incluso después del nombramiento del sucesor de Trudeau.
Los partidos de la oposición, el Partido Conservador, el Bloque Quebequense y el Nuevo Partido Democrático (NDP), han manifestado su intención de celebrar una moción de censura a la vuelta del Parlamento. En caso de que prevalezca el voto, como es probable, se convocarían elecciones federales anticipadas.
En un comunicado, Pierre Poilievre afirmó que la dimisión de Trudeau “no cambia nada” y que su partido seguirá adelante con la moción de censura, al igual que el líder del NDP, Jagmeet Singh, que en septiembre puso fin al acuerdo de su partido para mantener a flote el Gobierno liberal en minoría, quien sugirió a los canadienses que no apoyaran a ningún líder liberal. “El problema no es sólo Justin Trudeau. Son todos los ministros que han llevado la voz cantante”, sentenció tras dar a conocer la noticia.