La 67ª edición de los premios Grammy, celebrada el pasado domingo 2 de febrero, se transmitió oficialmente por la CBS, en donde se registró una audiencia de 15.4 millones de espectadores, lo que representa una caída del 9% en comparación con la gala de 2024, que reunió a 17.1 millones de televidentes, según los datos de Nielsen Live + Same Day.

Sin embargo, estas cifras no incluyen el público que siguió la ceremonia a través de streaming en Paramount+, CBS.com y la aplicación de CBS. Pese al descenso en la televisión, CBS destacó que los Grammy se convirtieron en “el programa de televisión más comentado en redes sociales de la historia”, con un total de 102.2 millones de interacciones en línea.

Además, la ceremonia tuvo un fuerte enfoque solidario debido a los incendios forestales en Los Ángeles, logrando recaudar casi 9 millones de dólares para las labores de ayuda en California durante la noche del evento y 15 millones adicionales durante el fin de semana.

El crítico Chris Willman de Variety calificó la gala como “los mejores Grammy en años”. Entre las mayores sorpresas de la noche, Taylor Swift y Billie Eilish fueron ignoradas en las principales categorías, mientras que Beyoncé finalmente se llevó el premio a Álbum del Año. Por su parte, Kendrick Lamar triunfó con su controversial tema “Not Like Us”, dirigido a Drake, llevándose los premios a Canción y Grabación del Año.

Las presentaciones estelares corrieron a cargo de Doechii, Chappell Roan, Sabrina Carpenter y Charli XCX, quienes destacaron con actuaciones memorables. Además, la gala rindió un emotivo tributo a Quincy Jones con la participación de leyendas como Herbie Hancock, Stevie Wonder, Cynthia Erivo, Lainey Wilson y Janelle Monáe, quien sorprendió con un atuendo inspirado en Michael Jackson.

La ceremonia abrió con un mensaje de resiliencia para Los Ángeles, con Dawes interpretando “I Love L.A.” de Randy Newman y Billie Eilish cantando “Birds of a Feather” con un fondo que mostraba las montañas de San Gabriel.

Asimismo, por quinto año consecutivo, Trevor Noah fue el presentador de la ceremonia, mientras que la producción estuvo a cargo de Fulwell 73 para la Academia de la Grabación. Ben Winston lideró el equipo de producción junto a Raj Kapoor y Jesse Collins.

Si bien la ceremonia de la entrega número 67 de los Premios Grammy pasó sin mayores incidentes, los usuarios de las redes sociales no pararon de comentar esa noche la escandalosa aparición de Kanye West en la alfombra roja, donde él y su esposa Bianca Censori se presentaron sin invitación oficial.

Ambas celebridades se hicieron virales en la Internet gracias a que la modelo lució un arriesgado atuendo, en el cual estaba prácticamente desnuda. Ella utilizó una malla transparente como vestido sin ropa interior y un abrigo negro para cubrirse.

Hubo varios reportes de que se le negó el acceso a la pareja a la ceremonia principal, asegurando incluso que equipo de la CBS les pidió que se retiraran para evitar multas. No obstante, fuentes cercanas a Kanye West aseguran que el rapero nunca tuvo intenciones de quedarse, pues considera la gala “aburrida”.