Desde el año 2009 no se registraba un accidente de avión tan grave en la historia de la aviación estadounidense. El choque entre un helicóptero militar con un avión en el que viajan 60 pasajeros y cuatro tripulantes ha causado la caída cerca del río Potomac.

La aeronave de la compañía se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C cuando chocó con un helicóptero militar Black Hawk con tres personas a bordo. La historia de la aviación estadounidense ha tenido que lamentar otras catástrofes aéreas importantes.

Durante la década de los 90

A comienzos de 1990, el 25 de enero, 158 pasajeros viajaban en un Boeing 707 de la compañía colombiana Avianca que se estrelló tras intentar realizar un aterrizaje forzoso en Cove Neck (Long Island), localizado a 28 kilómetros del aeropuerto neoyorquino J.F. Kennedy. El accidente dejó 73 fallecidos.

Apenas un año después, el 3 de febrero de 1991, se produjo un choque entre un avión Boeing 737 de la compañía USAIR y de una avioneta en el aeropuerto internacional de Los Ángeles. El incidente ocurrió tras acatar la orden de usar la misma pista y 33 personas murieron. El 8 de septiembre el mismo modelo de avión y de la misma compañía causó el fallecimiento de los 132 ocupantes al precipitarse la aeronave en las proximidades del aeropuerto de Pittsburg, en Pensilvania.

El año 1996 estuvo marcado por dos accidentes aéreos, en solo dos meses hubo que lamentar más de trescientas muertes. El 11 de mayo, un avión de la compañía estadounidense Valujet modelo DC-9 se estrelló en una zona pantanosa localizada cerca de Miami y todos sus ocupantes, 110 en total, perdieron la vida.

Dos meses después, el 17 de julio, tampoco hubo ningún superviviente al caer un avión en el Atlántico. Eran 230 los pasajeros a bordo del Jumbo 747 de la compañía norteamericana TWA que estalló en el aire cuando llevaban 45 minutos de vuelo. El avión despegó de Nueva York y se dirigía a París. Las últimas teorías de este aparatoso accidente apuntan a un escape de combustible como responsable de la explosión.

En el siglo XXI

Este periodo tampoco tuvo un buen inicio en el ámbito de la aviación. Mañana, 31 de enero, se cumplirán 25 años la caída al mar frente a Los Ángeles de un Boing 737 perteneciente a la compañía Alaska Airlines que costó la vida a 70 pasajeros. La aeronave procedía de México y el piloto alertó de la existencia de dificultades mecánicas. El 12 de noviembre de 2001, de nuevo la totalidad de los personas que volaban en un Airbus-3000 de American Airlines – 255 – fallecieron. Despegaron con destino Santo Domingo, pero se estrellaron en el barrio residencial de Rockaway en Nueva york minutos después de despegar.

En 2003, el 8 de enero, un Beech 1900D bimotor turbohélice de Air Midwest se estrelló instantes después de despegar del aeropuerto de Charlotte, en Carolina del Norte. Se trataba de un vuelo corto operado por dicha compañía y 21 personas no sobrevivieron. Octubre de 2004 fue un mes malo, en solo cinco días se produjeron dos incidentes. El día 19 un bimotor de Corporate Airlines se incendió y se estrelló poco antes de aterrizar cerca de Kirksville, en Misuri. En esta ocasión, hubo dos supervivientes, pero trece muertos. El 24 de octubre, hubo al menos quince muertos al estrellarse dos avionetas en los estados de Virginia y California, entre los ocupantes viajaban varios familiares de Rick Hendrick, el dueño de varios equipos del circuito de carreras automovilísticas NASCAR.

A finales de 2005, el 19 de diciembre, murieron las veinte personas de un hidroavión que cayó al mar en la costa de Miami Beach. El 27 de agosto de 2006, el avión intentó despegar desde una pista muy corta y presuntamente no fue advertido por la torre de control, terminó estrellándose contra un bosque en Lexington, Kentucky. Perteneciente a la compañía Comair (filial de Delta), el copiloto logró sobrevivir, pero 49 personas perdieron la vida.

En el verano de 2008, el 22 de agosto, un bimotor Beechcraft King Air A-100 se estrelló en el sur de Utah mientras realizaban un misión médica y diez personas fallecieron. El último accidente se registró un viernes 13 de febrero de 2009, 50 personas murieron después de que un avión de la aerolínea Continental Airlines se estrellase contra una casa cerca de Búfalo, en Nueva York.