Ejemplo de una traición: Quién es Liliana Sandra Di Nardo Chavez?
En agosto 29, 2012 después de escuchar “Estas equivocado si crees que voy a testificar a tu favor“, me di cuenta que habia pasado 14 años criando hijos de otro, que había asumido que esos muchachos eran hijos míos porque los crie de edades de 8, 9 y 14 años, cuando llegaron de Venezuela a USA, sin nada mas que mi apoyo.
Pensando en darles un nuevo comienzo que hiciera de ellos ciudadanos de bien, compre casa nueva para que cada uno tuviera su propio dormitorio, en una área de la ciudad con acceso a una muy buena escuela, con viajes a registrarlos en la escuela, un segundo carro para que la madre pudiera llevarlos a actividades extraescolares.
Y fue así como inicia la vida de los Rangel Di Nardo en USA, quienes además de ser cuatro personas mas bajo mi responsabilidad económica, sin ningún apoyo del padre, y una madre que pensé que por orgullo propio dejo todos los bienes a su ex-esposo, trayendo toda la carga económica a mi, la cual nunca la entendí hasta el 29 de agosto del 2012.
Cuando llegó el momento de ir a la escuela secundaria (High School), compre casa nueva para estar en el mejor distrito de la ciudad para permitirles atender a una de las mejores escuelas secundarias de la ciudad. Los sábados eran días para ayudarlos con tareas de la escuela, ayudándolos a estudiar, enseñándoles matemáticas, biologia, geografia, enviando a uno de ellos a China a aprender Chino. Y fue así como uno por uno los fuimos llevando a la universidad para darles las mejores oportunidades de triunfo en su nuevo país los Estados Unidos de Norteamerica. Cuando el mayor se casó, le regale su primera casa para que tuviera un buen inicio en su matrimonio.
Mientras me preocupa por educar a quienes pense que eran mis hijos, la madre y ellos buscaban como robarme, fueron tan audaces que a pesar que el robo inicio en el 2005 me tomó siete años entender que tenia al enemigo en casa y mientras emplee hasta a el padre de estos muchachos, quien estaba sin trabajo, cuando llegó la oportunidad de robarme acudieron al llamado del padre soñando con una vida llena de riquezas, ciegamente, olvidando que las riquezas estaban en casa, con la diferencia que eran riquezas sanas, legales.
En el 2005-2006 Daniel Esgardo Rangel Baron, empleado de mi empresa para atender los negocios de mi empresa RISMED con el IVSS, me dijo que teníamos que facturar los kits de diálisis de $28.00 a $39.00 porque el General Jesus Mantilla Oliveros quería $11.00 por cada kit, de acuerdo a la orden que nos dio el IVSS, el monto ascendería a $3.9 millones de dólares. Mi respuesta inmediata fue no.
Antes de relatarles lo que sucedio despues de no aceptar pagar sobornos, les relato como llegue aqui…
En el 1995, mientras visitaba Barquisimeto (Venezuela), mi amiga Mirella me presento a Liliana, mi amiga me comento, necesitamos un abogado, Liliana es hermana de mi amiga Pierina, pensé adecuado invitarla para que te conozca y la conozcas y de esa manera decidir si ella podría encargarse de las contrataciones de la empresa. Esa noche cenamos en casa de mi amiga Mirella.
Durante mi semana de visita a Barquisimeto, Liliana me invito a su casa a cenar, conocí a sus tres niños y a el papá de Liliana. Esa misma semana fuimos a almorzar a uno de los mejores restaurantes de carnes en Barquisimeto.
El dia de mi retorno, mientras me tomaba un café y llenaba el documento de salida, vi a lo largo alguien que se parecía a Liliana, me pregunte sera ella? Posiblemente también esté viajando, a medida se acercaba pude verificar que era Liliana, al llegar a mi mesa, me saludo, me dio un abrazo y me entregó un regalo, un libro, cómo sabía que me gusta leer, pense, y en un viaje largo, una de las mejores diversiones, le di un abrazo y las gracias por tan bonito gesto.
Mientras platicabamos escuche el llamado para abordar el vuelo, nos despedimos, mientras leía el libro pensaba que el viaje había sido muy provechoso, logre visitar a todos los clientes, conocí a Liliana quien me dio el presentimiento que sumaría muchos beneficios a la empresa, mi amiga Mirella estará alegre cuando le apruebe la contratación de Liliana, pensaba mientras leía el libro. Fue esa mi primera experiencia conociendo a Liliana.
Esta historia apenas inicia, acompañeme en los proximos dias y semanas hasta que finalice la historia…creo que la disfrutaran.
Entre el trabajo y viajes el tiempo pasaba muy rápido. Los viajes a Venezuela normalmente ocurrian con una frecuencia de cada dos meses, excepto cuando teniamos alguna reunión importante. Fue así como llegó el momento de visitar a nuestro distribuidor en Venezuela de nuevo, esta vez llevaba en mi agenda discutir las normas en nuestros contratos de ventas. Mi amiga y representante de la empresa, acompañada de Liliana fueron a buscarme al aeropuerto. Durante esta visita mi tiempo fue consumido por eventos sociales, durante la semana invite a Liliana a almorzar en mi restaurante favorito en Barquisimeto, El Tiuna. Liliana deseaba que conociera a su hijo mayor, Daniel Alberto, quien nos acompañó a almorzar.
Teníamos mucho trabajo, sin embargo durante la semana Liliana me volvió invitar a almorzar, esta vez conocí a su dos hijos menores, David Gerardo y Dianella, quienes tenían en esa época 6 y 5 años respectivamente, como todo niño a esa edad, corrían y se escondían hasta que Liliana los llamó a almorzar con nosotros.
Una semana de visita a Barquisimeto siempre era bastante corta, ahora el tiempo era aún más corto, entre sus invitaciones y mis invitaciones se nos fue la semana, tiempo de regresar a mi oficina en USA. Hubieron tantos intercambios que en esa semana que senti que tenia mucho mas tiempo de conocer a Liliana.
Llego la proxima visita, ya esta vez la confianza crecía, esta vez mi amiga Mirella me hizo el comentario de irnos un fin de semana para Los Andes, nos acompañaría en este viaje nuestra amiga La nena, una amiga medico y Liliana, quien ofreció que usáramos su carro, era mi primer viaje a Los Andes venezolanos, salimos muy temprano el viernes con la idea de regresarnos el domingo. Durante este viaje me di cuenta que la amistad con Liliana iba más allá de una amistad regular, durante el viaje, mientras nuestra amiga Mirella manejaba, Liliana y yo compartimos canciones que nos gustaban, en esa época utilizabamos los entonces famosos Sony Walkman, nos pasamos en el camino hasta llegar al Pico el Aguila, escuchando sus y mis canciones favoritas. Al llegar al Pico el Aguila paramos a tomar chocolate caliente.
Era aun bastante temprano, después de un buen chocolate y ya calientes con el calor de las chimeneas, decidimos bajar a Mucuchies, en donde me invitaron a comer Perico, no sabia que era, sin embargo en mis viajes siempre como las comidas locales. El Perico estaba sabroso. Una vez que desayunamos decidimos ir por las tiendas del pueblo a ambos lados de la carretera, en donde encontré un juego de zarcillos que me gusto y se los compre a Liliana (mas después la historia de estos zarcillos). Después de caminar por todas las tiendas decidimos continuar hacia nuestro destino, Santo Domingo, Merida.
En camino a Santo Domingo, vimos un lugar muy bonito, decidimos parar a tomarnos un cafe, el lugar es Los Frailes, un bello lugar para quedarse un fin de semana, muy bonito, la comida y la atención excepcional. En Los Frailes nos quedamos mas de una hora, a mediado de la tarde decidimos continuar a Santo Domingo, nuestro destino, bajando por Los Andes a Santo Domingo es una area en Venezuela muy parecido a los Alpes Suizos, finalmente llegamos al hotel El Moruco, un hotel con cabañas individuales, decidimos tomar una cabaña porque disfruto del calor de las chimeneas.
Era aun temprano, como las 4pm o 5pm, decidimos caminar a la ciudad (un pequeño pueblo), visitamos todas las tiendas en ambos lados de la calle principal, cuando comenzaba a oscurecer decidimos regresar al hotel, en el camino al hotel pasa el río Santo Domingo, sin saber decidimos meter los pies al agua, el agua estaba tan fría que sentí que mis pies se me congelaban. Bonita experiencia. Seguimos camino al hotel subiendo una pequeña pendiente y entramos por el lado del hotel para no tener que caminar hasta la entrada principal. Al llegar a nuestra cabaña nos preparamos para ir a cenar. El hotel El Moruco es un hotel muy grande, muy bonito, a pesar que está descuidado, las atenciones fueron excelentes y la comida aún mejor, después de la cena caminamos un poco y luego fuimos a la Cabaña. Vi que teníamos poca leña, encendí la chimenea y cuando estaba bien encendida salí a buscar suficiente leña para mantenerla encendida toda la noche. Una experiencia muy bonita.
A la mañana siguiente desayunamos y nos preparamos para hacer turismo por los pequeños pueblos de la zona, como a las 2pm decidimos partir para regresar a Barquisimeto, al llegar a El Pico el Aguila vimos que el camino a Trujillo estaba totalmente cubierto de niebla , decidimos irnos mientras aún teníamos luz del día. Esperamos llegar a Valera con algo de luz del día, si lo hacíamos, sabíamos que el camino a Barquisimeto era mucho mejor y podríamos llegar temprano en la noche.
A medida que descendíamos de los Andes, la niebla se intensificó tanto que cuestionamos nuestra decisión de conducir a Valera esa tarde, sin embargo continuamos manejando muy lento porque no podíamos ver más de quizás 10 pies por delante de nosotros, ya que el descenso de los Andes es tan inclinado, los frenos del auto comenzaron a fallar, eso nos hizo ir aún más despacio, alrededor de las 9 p.m. finalmente llegamos a Valera, decidimos que era mejor si nos quedamos en Valera, reparar los frenos por la mañana, antes de continuar Barquisimeto. Encontramos un hotel, después de una cena rápida nos acostamos con la esperanza de levantarnos temprano para buscar un mecánico.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano para desayunar, salí justo después del desayuno a buscar un mecánico, encontré uno cerca del hotel, en aproximadamente hora y media arreglaron los frenos y estábamos listos para continuar nuestro viaje de regreso a Barquisimeto.