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Recientemente, se dio a conocer que Denny’s, una de las cadenas de restaurantes más emblemáticas en Estados Unidos, atraviesa un difícil momento financiero que provocó el cierre de 150 sucursales adicionales en el país, por lo que cada vez quedan menos espacios de este icónico negocio.
Este ajuste forma parte de una serie de medidas que buscan mitigar los efectos de la inflación y los cambios en el comportamiento del consumidor, factores que, según la empresa, golpean severamente su modelo de negocio durante los últimos años, además de una serie de cambios que en el pasado, parecían impensables.
Anteriormente, Denny’s ya había clausurado 50 restaurantes en meses recientes y planea cerrar 100 más en los próximos días. Además, la cadena reducirá su menú drásticamente, al pasar de ofrecer 97 platos a tan solo 46, y así poder optimizar recursos y mejorar la rentabilidad, aunque mantiene intacta su popular oferta económica de 2, 4, 6 y 8 dólares como sello distintivo de la marca.
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Denny’s y su historia a punto de terminar
Fundada hace más de 70 años, Denny’s se consolidó como una opción familiar en el sector de la restauración en Estados Unidos. Su éxito le permitió expandirse internacionalmente, con presencia en países como El Salvador, Canadá, Japón, México, Costa Rica, y hasta los Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, la actual crisis pone en riesgo su legado como una de las cadenas más reconocidas en el mercado de restaurantes. El impacto de la inflación y los cambios en las preferencias de los consumidores los afectaron, al igual que a varias industrias en Estados Unidos.
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Pese a lo anterior, la empresa ha reiterado en múltiples ocasiones que estos factores se volvieron determinantes en su situación actual. A pesar de ello, el cierre masivo de restaurantes y la reducción del menú representan una estrategia que busca adaptarse a un entorno económico desafiante.
Aunque las medidas tomadas por Denny’s buscan asegurar la sostenibilidad de la marca, el futuro de la cadena sigue siendo incierto. Su historia y presencia global la convierten en un ícono de la restauración, pero será crucial observar cómo la empresa enfrenta los retos para mantenerse como una opción viable tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
