A finales de esta semana, Raphael (81) fue dado de alta tras diez días ingresado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. El artista, la semana anterior, comenzó a sentirse mal y confuso durante un rodaje de ‘La Revuelta‘, y tuvo que ser atendido de inmediato en un centro médico. Finalmente, el cantante ha sido diagnosticado de un linfoma cerebral.

Ya en casa, Raphael, que ha tenido que cancelar sus conciertos y su gira por Latinoamérica, seguirá con el seguimiento médico y con el tratamiento adecuado para esta enfermedad. Y, sobre todo, estará en todo momento acompañado de su familia. “Está muy animado. Tiene lo que tiene, pero esperamos que el tratamiento vaya muy bien y que descanse”, comentaba a la prensa Jacobo Martos, uno de sus hijos.

Este sábado, ‘Socialité‘ habló con el doctor y exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Mdarid, Jesús Sánchez Martos, que dio más detalles sobre ese linfoma cerebral que le han detectado al artista. Un tipo de cáncer que representa únicamente un 2% de los tumores cerebrales.

“Se trata de un cáncer. Cáncer de la sangre, como las leucemias. No es muy frecuente, afortunadamente. Y no tiene un pronóstico muy, muy bueno. Realmente, todos deseábamos que la noticia del diagnóstico de Raphael fuera mucho más benigna“, lamentó el enfermero.

Sobre el tratamiento que seguirá previsiblemente el cantante, Sánchez Martos precisó que en estos casos se administra un tratamiento con corticoides para disminuir el tamaño de los nódulos, y después de sigue también un tratamiento de quimioterapia en el hospital, para después pasar a la quimioterapia ambulante en el domicilio. 

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En todo este proceso, además, “el cariño es fundamental“, sobre todo con enfermedades que afectan al cerebro. “El dolor emocional de una persona que nota que tiene esa confusión, que le cuesta trabajo encontrar las palabras… Un medicamento muy bueno es la ‘cariñoterapia‘ que le van a dar tanto familiares como seguidores”, apuntó en ese sentido el especialista.

Eso sí, Sánchez Martos dejó claro que, lamentablemente, no hay una cura “definitiva”. “Hoy por hoy no es posible”, confirmó el también divulgador de salud.