
Estos lingotes, valuados en miles de millones de dólares, fueron retirados del país en vuelos comerciales bajo la gestión del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, pero su paradero sigue siendo desconocido.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) presentó su balance correspondiente al ejercicio 2024 y una omisión encendió todas las alarmas: los lingotes de oro que formaban parte de sus reservas internacionales ya no figuran en ningún apartado del documento oficial. No están consignados ni como activos, ni mencionados en las notas, anexos o estados complementarios. Literalmente, desaparecieron del balance.
Estos lingotes, valuados en miles de millones de dólares, fueron retirados del país en vuelos comerciales bajo la gestión del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, pero su paradero sigue siendo desconocido. La operación fue revelada inicialmente por el portal LPO y, solo tras la exposición pública, Caputo reconoció la maniobra. Sin embargo, ni él ni el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, han informado oficialmente a dónde fue trasladado el oro ni con qué fin.
Se especula que parte de ese metal precioso habría sido enviado a Basilea o al Banco de Inglaterra, posiblemente como garantía en operaciones financieras. Pero hasta ahora, no existe ninguna confirmación oficial sobre el destino o el resguardo de ese patrimonio, que pertenece a todos los argentinos.
“Que el Banco Central no indique dónde están esos lingotes es gravísimo. Es como si el Tesoro Nacional no dijera en qué banco tiene depositados sus fondos”, advirtió con preocupación un alto directivo del sector financiero. “Ya ni siquiera se trata de explicar qué operación hicieron con el oro, sino simplemente de aclarar dónde está guardado”.
La omisión generó inquietud incluso en círculos internacionales. Un técnico bancario con sede en Suiza afirmó que el balance podría ocultar operaciones de swap con colateral en oro depositado en Londres, lo que agravaría aún más la falta de transparencia.
Pese a esta situación crítica, desde el Gobierno celebraron los números del balance. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, anunció que el BCRA obtuvo una ganancia de $19,4 billones en 2024, de los cuales $11,7 billones se destinarán al pago de deuda. Sin embargo, especialistas advirtieron que el 90% de esas “ganancias” provienen de intereses de títulos públicos atados a la inflación, es decir, de la misma deuda que se pretende pagar.
Para algunos economistas, este giro de utilidades del Central al Tesoro —que coincide con la falta de renovación total en la última licitación— marca el regreso del financiamiento directo del BCRA al Estado, mientras los depósitos del Tesoro se diluyen y las reservas de oro simplemente… no aparecen.