
El analista independiente José Luis Cava, conocido por su enfoque directo y técnico del mercado, ha vuelto a ofrecer una lectura muy interesante sobre uno de los activos más vigilados en estos momentos: el precio del oro.
Desde un parque madrileño y con su estilo habitual cercano y sin rodeos, Cava ha explicado por qué el oro ha acelerado su tendencia alcista en las últimas sesiones. Y todo tiene que ver con un protagonista de fondo: el dólar estadounidense.
Caída del dólar: el motor detrás del rally del oro
Para José Luis Cava, el movimiento clave que está detrás de la subida del oro es la venta masiva de dólares que se está produciendo en los mercados. El dólar se está debilitando frente a otras divisas, en especial frente al euro, que ha superado una directriz bajista de largo plazo. Este movimiento técnico, según explica, sugiere que la moneda europea tiene potencial para seguir apreciándose hasta niveles en torno a 1,25 dólares por euro.
En este contexto, muchos inversores han empezado a buscar refugio en activos considerados más seguros. Y ahí es donde entra el oro.
El vuelo hacia la calidad beneficia al precio del oro
Cava destaca que estamos ante un “vuelo hacia la calidad”, un fenómeno habitual en momentos de incertidumbre económica o geopolítica. Y esta vez, el gran beneficiado es el oro. El metal precioso, que ya venía siendo comprado por bancos centrales asiáticos como el de China, está ahora atrayendo el interés de los grandes fondos estadounidenses.
Los datos confirman esta tendencia: ha aumentado el volumen de contratos en los mercados de futuros y opciones sobre oro, y también han crecido las compras de ETFs respaldados por oro físico. Según Cava, algunas de estas entidades incluso se han visto obligadas a limitar la venta de participaciones ante la falta de reservas suficientes para respaldarlas.
¿Y qué pasa con Bitcoin?
Aunque el foco está puesto en el precio del oro, José Luis Cava no ha dejado pasar la oportunidad de mencionar otro activo que podría verse beneficiado: Bitcoin. Según el analista, si la presión sobre el dólar continúa y los bancos centrales optan por seguir relajando sus políticas monetarias, tanto el oro como Bitcoin podrían atraer aún más capital. Ambos activos comparten el argumento de ser “alternativas al dinero tradicional”, especialmente en contextos de alta emisión monetaria.
Reflexión final
La visión de José Luis Cava deja una idea clara: el movimiento del precio del oro no es casual, ni puntual. Se trata de una reacción directa a un entorno financiero que cada vez ofrece menos certidumbre. Mientras el dólar siga cediendo terreno y los bancos centrales mantengan políticas expansivas, el oro seguirá siendo un activo clave en las carteras de los inversores que buscan protección.