
Las Bolsas mundiales vuelven bailar al son que marca cada movimiento de Donald Trump en materia arancelaria. Después de las fuertes subidas del miércoles ante … la esperanza de una desescalada en la guerra comercial, los mercados europeos retoman la prudencia con una apertura prácticamente plana a la espera de novedades desde la Casa Blanca.
La apertura de EE UU a negociar con Pekín y, también, la marcha atrás de Trump en sus ataques al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, podrían suponer un punto y aparte en los bruscos movimientos que desde principios de abril vienen mostrando los mercados financieros globales. Sin embargo, las idas y venidas en la política arancelaria siguen muy presentes en el ánimo de los inversores. Sobre todo después de que el secretario del Tesoro americano, Scott Bessent, no haya ofrecido detalles en torno a cómo serían esas negociaciones entre EE UU y China.
El mercado opta así por mantenerse a la espera y el Ibex abre prácticamente plano en 13.188 puntos, con Bankinter entre los destacados de las subidas -con alzas de más del 2%- tras presentar un nuevo récord de resultados trimestrales pese a la caída de márgenes por el entorno de menores tipos de interés.
En Europa se repite la situación con ligeras subidas en Italia e incluso recortes del 0,15% en Alemania y París. Así que habrá que esperar a la apertura de Wall Street para determinar el signo de las bolsas en esta recta final de la semana. De momento, y tras la buena acogida que ayer tuvo esa señal de una pequeña desescalada en la guerra comercial, los futuros americanos apuntan a caídas que rondan el 0,3% para el S&P 500 y para el índice tecnológico Nasdaq.
La cautela de los inversores también vuelve a reflejarse en el mercado de divisas, donde el dólar cede de nuevo posiciones frente al euro (se mueve en 1,13 dólares) y el oro recupera las subidas por encima de los 3.332 dólares la onza, demostrando que los activos refugio siguen siendo parte fundamental de la actividad inversora en estas jornadas de incertidumbre.