Karissa y Kristina Shannon, exmodelos de Playboy, han compartido recientemente los traumas profundos que vivieron durante su estadía en la icónica Mansión Playboy, donde residieron entre 2008 y 2010, cuando apenas tenían 19 años. En una entrevista concedida a People, las hermanas, hoy con 35 años, revelaron que temieron por sus vidas y compararon su experiencia con la trágica historia de Anna Nicole Smith, fallecida por una sobredosis.

Durante su relación de 18 meses con Hugh Hefner, enfrentaron problemas de salud mental, abuso de sustancias y situaciones que describen como abusivas. Kristina confesó que, tras dejar la mansión, ambas se sintieron completamente perdidas, recurriendo al alcohol y a pastillas, y atravesando pensamientos suicidas. “No teníamos a nadie, solo nos teníamos a nosotras mismas”, declaró.

En 2022, en la docuserie Secrets of Playboy de A&E, revelaron que ambas contrajeron clamidia y que Karissa se sometió a un aborto tras quedar embarazada de Hefner. En su entrevista más reciente, Karissa aseguró que Playboy dejó “un enorme vacío en nuestros corazones y espíritus”, y lamentó haber perdido su fe religiosa durante su tiempo en la mansión.

Las gemelas, fanáticas del reality Girls Next Door antes de entrar al mundo de Playboy, explicaron que la vida en la mansión era muy distinta a lo mostrado en televisión. Según Kristina, la diferencia de edad con otras Playmates generó tensiones, y el trato preferencial que Hefner les daba provocó celos y hostilidad entre las demás.

Uno de los testimonios más impactantes fue el relato de un trío no deseado en su cumpleaños número 19, donde ambas afirman haber sido obligadas a participar con Hefner. “Cada vez que lo hacía con él, era un asalto”, dijo Karissa, comparando su experiencia con una violación y describiendo la mansión como una prisión.

Tras dejar ese entorno, ambas fueron diagnosticadas con trastorno de estrés postraumático (TEPT) y emprendieron un proceso de sanación. Se mudaron a Michigan para buscar un entorno más saludable, alejadas del bullicio de Los Ángeles. “Estamos escuchando a nuestro yo interior y poniendo a Dios en primer lugar”, afirmó Kristina.

Aunque reconocen que su tiempo en Playboy les abrió oportunidades profesionales, admiten que las obligaciones como novias de Hefner y su participación en el reality limitaron su crecimiento. Hoy, enfocadas en su bienestar, las gemelas Shannon trabajan en proyectos que les apasionan mientras protegen su salud mental y espiritual.

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