Era la noche de Beyoncé. La artista más nominada y premiada en los Grammy por fin lograba el premio más deseado, el de mejor álbum. Pero la 67.ª edición de los galardones más relevantes de la industria musical pasará a la historia no por este merecido reconocimiento, sino por el atrevimiento de una de sus invitadas. Aunque sería más justo decir de una de sus parejas invitadas.
La imagen de la polémica ha dado la vuelta al planeta. Y es curioso comprobar cómo casi todos los medios han optado por mostrarla censurada, ocultando pechos y partes íntimas de la protagonista. Bianca Censori, vestida con una malla totalmente transparente, por tanto, desnuda a ojos de todo el mundo, sorprendía hasta a los fotógrafos que no daban crédito mientras la retrataban en la alfombra roja junto a su pareja, Kanye West. A diferencia del cuento con moralejas varias de Hans Christian Andersen, El traje nuevo del emperador, en esta ocasión casi todos hemos reaccionado como ese niño que exclamó: “¡Pero si está desnudo!”. Sí, Censori iba desnuda. Sin excusas. Ni de empoderamiento, ni de autoexpresión, ni de transgresión, ni de performance artística, ni de homenaje al álbum Vultures de su esposo.
Este desnudo ha sido gratuito. De mal gusto. Hasta el punto de que puede costarle caro. El Código Penal de California prohíbe exponer los genitales o el cuerpo desnudo en un lugar público o en cualquier entorno que pueda ofender o molestar a otras personas. Una primera infracción puede comportar una multa de hasta 1.000 dólares o seis meses de prisión. Aunque seguro que para la pareja este importe suena a calderilla.
La aparición fantasmagórica sin sábana de la australiana ha hecho saltar más de una alarma
Tras un primer impacto obvio, lo que más llama la atención es el rostro de la joven arquitecta de 30 años. Serio, hasta ajeno a la realidad. Incluso incómodo o contrariado. Parece que diga “acabemos rápido”. Y es que no es la primera vez que la australiana aparece casi desnuda junto a un siempre vestido de pies a cabeza Kanye West.
De hecho, ya estamos acostumbrados a verla con atuendos similares que suelen ser diseñados por su marido. La ex de él, Kim Kardashian, reveló cómo cambió su armario y le indicaba qué ponerse. Los padres de Censori han alertado de que el rapero de 47 años mantiene con ella una relación de control, no de amor.
Lee también
Algunos familiares han denunciado que se ha convertido en una marioneta a manos de su esposo. La aparición fantasmagórica sin sábana de la australiana ha hecho saltar más de una alarma. Quizás, además de su cuerpo, también haya podido quedar al descubierto en la alfombra roja de los Grammy hasta dónde puede llegar una relación tóxica y de dominación.