Fue una auténtica fiesta del fútbol ofensivo. El Barça recuperó su chispa, su versión más fresca en el momento oportuno, justo antes de enfrentar la gran final de la Copa del Rey, el próximo sábado en el Estadio de la Cartuja, Sevilla, ante el Real Madrid. Los 40 remates que el conjunto de Hansi Flick realizó este martes en la victoria por la mínima contra el Mallorca (1-0) es el récord en un partido de LaLiga disputado en las diez últimas temporadas, según los datos de BeSoccer Pro. 

40 remates, una locura que no hizo justicia en el marcador final. De esos 40 disparos, 13 fueron a portería. En ese apartado resultó capital el portero balear, Leo Román – el mejor del Mallorca – que se lució con 11 paradas de mérito, superando los dos encuentros de récord con 10 paradas, que ha protagonizado este curso el guardameta del Espanyol, Joan Garcia. En contraste, el Mallorca tuvo cuatro remates, ninguno a puerta. 

De los casi 40 disparos probados por el equipo de Hansi Flick, solo Dani Olmo, en el primer minuto de la reanudación, encontró el camino del gol. En total, el Barcelona registró contra el Mallorca 4,64 goles esperados, que es la métrica avanzada que asigna un valor a cada disparo entre 0.00 y 1.00 para reflejar la probabilidad de que cada golpeo probado termine en gol.

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Ningún equipo desde la temporada 2015-16, la primera en la que BeSoccer Pro contabiliza este tipo de datos, había registrado tantos tiros en un partido de la competición doméstica. Un dato que lleva en un tramo clave de la temporada y con un Barça lanzado hacia todos los títulos que tiene en juego.