Los aranceles de Trump podrían hacer descarrilar el crecimiento de Europa en 2025, según los principales analistas de Wall Street. Goldman Sachs ve el PIB de la eurozona en el 0,7%, muy por debajo de las últimas previsiones del BCE.
Una nueva oleada de incertidumbre comercial podría afectar a la ya de por sí lenta economía europea, a medida que los principales bancos de inversión de EE.UU. expresan su preocupación por los posibles aranceles de la administración del presidente Donald Trump. Con las previsiones de crecimiento de la zona del euro a la baja y los beneficios empresariales bajo presión, los analistas creen que los mercados deberían prepararse para un incierto 2025.
Los economistas de Goldman Sachs y JPMorgan indicaron en varios informes esta semana que el riesgo de aranceles, combinado con posibles represalias europeas, podría lastrar significativamente las perspectivas económicas de la eurozona. Aunque la Unión Europea no fue incluida en la primera ronda de aranceles estadounidenses, que afectó a México, Canadá y China, el presidente Donald Trump ha sugerido que el bloque, dado su gran superávit comercial con Estados Unidos, podría ser el siguiente.
¿Cuánto daño podrían causar los aranceles?
Goldman Sachs prevé un crecimiento del producto interior bruto de la eurozona del 0,7% en 2025, notablemente por debajo de la estimación de consenso del 1% y de la proyección del 1,1% del Banco Central Europeo en diciembre.
Según Sven Jari Stehn, economista jefe para Europa de Goldman Sachs, un arancel del 10% sobre todas las importaciones estadounidenses procedentes de la UE, en caso de represalias, podría eliminar un punto porcentual del crecimiento de la zona euro.
Más allá del PIB, los beneficios de las empresas europeas también podrían verse presionados. El equipo de renta variable de Goldman Sachs prevé un crecimiento de los beneficios por acción europeos de solo el 3% en 2025, muy por debajo del consenso ascendente del 8%. “No son necesariamente los aranceles en sí lo que importa”, dijo el equipo, “sino más bien la incertidumbre comercial que golpea el crecimiento económico y las intenciones de inversión.”
¿Qué sectores corren más riesgo?
La UE representa aproximadamente el 15% de las importaciones totales de EE.UU., y entre las principales exportaciones europeas a EE.UU. figuran maquinaria, productos farmacéuticos y productos químicos. Otros sectores clave, como el automovilístico, el metalúrgico y el tecnológico, también podrían verse expuestos a importantes aranceles.
Los analistas de Goldman Sachs señalan que los sectores bursátiles con márgenes elevados y características defensivas, como el sanitario, tienden a verse menos afectados por la incertidumbre comercial. En cambio, los fabricantes de automóviles y los valores cíclicos son especialmente vulnerables.
Un grupo de valores europeos de gran capitalización, a menudo denominados ‘GRANOLAS’, que incluye empresas como GSK, Roche, ASML, Nestlé, Novartis, Novo Nordisk, L’Oréal, LVMH, AstraZeneca, SAP y Sanofi, han obtenido resultados inferiores recientemente, pero tienden a superarlos cuando aumenta la incertidumbre sobre la política comercial.
¿Puede un euro más débil amortiguar el impacto?
La caída del euro podría aliviaren cierta medida a los valores europeos, especialmente a las multinacionales, con una exposición significativa a los ingresos mundiales. Los estrategas de divisas de Goldman Sachs esperan que el tipo de cambio EUR/USD caiga hasta 0,97 en los próximos 12 meses, mientras que el GBP/USD podría debilitarse hasta 1,20. Sin embargo, el vínculo entre un euro más débil y la renta variable europea es complejo.
Históricamente, la fortaleza del dólar estadounidense se ha correlacionado con el bajo rendimiento de los mercados no estadounidenses, ya que los inversores en acciones europeas que cotizan en dólares ven disminuida su rentabilidad a menos que se cubran frente a las fluctuaciones de las divisas. “El debilitamiento del euro suele ir acompañado de un aumento de la prima de riesgo, que compensa las ventajas de la conversión y la competitividad”, afirman los analistas.
La estrategia europea de represalias: ¿Qué sigue?
La incertidumbre también rodea a la forma en que la UE podría responder a los nuevos aranceles estadounidenses. Según Nora Szentivanyi, economista de JP Morgan, “la motivación, los objetivos, el calendario y los tipos arancelarios no están claros”. Sin embargo, la Comisión Europea ha declarado que tomaría represalias “con firmeza” contra cualquier arancel impuesto por EE. UU.
Si la UE sigue su estrategia de 2018 de represalias selectivas, es probable que evite los aranceles sobre los productos energéticos, pero podría imponer fuertes aranceles, potencialmente superiores al 50%, sobre los bienes que más afectan a la base de votantes de Trump.
La incertidumbre acecha al débil crecimiento de la zona euro
JP Morgan ya tiene en cuenta una rémora para el crecimiento de 0,5 puntos porcentuales anualizados en los próximos cuatro trimestres debido a la mayor incertidumbre de la política comercial. Sin embargo, Szentivanyi señala que las nuevas amenazas arancelarias, combinadas con el débil crecimiento de la zona del euro, podrían lastrar aún más las perspectivas económicas de la región.
El martes, el Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, se reunió con la presidenta del BCE, Christine Lagarde, para debatir las prioridades económicas y la cooperación transatlántica. Aunque no se revelaron detalles concretos, la reunión subraya la creciente atención que se presta a las tensiones comerciales entre EE.UU. y la UE, mientras los mercados financieros esperan más claridad sobre la postura de Washington en materia de política comercial.