
Este acuerdo entre Donald Trump y Volodímir Zelenski lleva a Kiev a una nueva fase de la guerra y supondrá la explotación conjunta entre Estados Unidos y Ucrania.
Se trata de minerales muy codiciados por Estados Unidos que juegan un papel crucial en la tecnología moderna y que se utilizan, por ejemplo, para fabricar las baterías de los coches eléctricos, todo tipo de dispositivos electrónicos, armas, turbinas eólicas, equipos médicos o teléfonos inteligentes.
El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, explica que el acuerdo de explotación establece un Fondo de Inversión para la Reconstrucción de Ucrania, y advierte de que su rúbrica es un claro mensaje para la Rusia de Vladimir Putin. “El acuerdo de hoy envía una señal clara a los líderes rusos de que la administración Trump está comprometida con un proceso de paz centrado en una Ucrania libre, soberana y próspera a largo plazo. Es hora de que termine esta guerra cruel y sin sentido”, ha dicho Scott Bessent.
Acuerdo histórico para Ucrania y también para Estados Unidos
El funcionario de seguridad y ex presidente ruso, Dmitri Medvedev, asegura que este acuerdo se traduce en que Trump obligará a Zelenski “a pagar la ayuda norteamericana con la riqueza de un país que está cerca de desaparecer”, tanto la ayuda económica como los suministros militares. Y afirma que “Trump ha doblegado a Kiev”.
Ucrania cuenta con al menos 10.000 yacimientos de tierras raras y 95 tipos de valiosos y extraños minerales como el escandio, el praseodimio, el neodimio, el europio o el terbio: el 5% de los recursos minerales de todo el mundo.