El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a dar una polémica declaración esta semana, asegurando que está haciendo gestiones para que deporten con rumbo al vecino país al líder opositor y expresidente interino de la República, Juan Guaidó, quien actualmente reside en Miami, Estados Unidos, y que el régimen chavista busca encarcelar desde hace años, acusándolo de traición a la patria.
Durante un acto con los promotores de las grandes misiones sociales, el dictatorial mandatario venezolano aseguró que el líder opositor a la dictadura es buscando por la justicia del país. Esto, luego de lo que él asegura que son delitos de traición a la patria, usurpación de funciones, provecho o distracción del dinero, valores o bienes públicos, legitimación de capitales y asociación.
“Huyó como una rata y está en Miami disfrutando miles de millones que se robaron. Aquí tiene su celda preparada Juan Guaidó (…) Estamos haciendo las gestiones para que nos entreguen a Juan Guaidó, ladrón de cuatro suelas”, calificó el dictador venezolano, quien tras el fraude electoral del pasado 28 de julio del 2024, usurpó el cargo al presidente electo, Edmundo González, quien se mantiene en exilio.
Maduro también recordó cuando en 2019 Juan Guiadó se autoproclamó como “presidente interino”, y luego dijo que el hombre terminó accionando un plan de llamados a la invasión y bloqueo los bienes del Estado en el extranjero tras la primera elección del mandatario, que fue calificada como fraudulenta y condenada por la comunidad internacional, luego de que el régimen impidiera la postulación de cualquier candidato ajeno a su séquito.
“¡Los derrotamos! Trataron de invadirnos, los derrotamos; nos sabotearon el sistema eléctrico, los derrotamos; trataron de dar el ‘golpe de los plátanos verdes’, los derrotamos”, dijo el líder venezolano, quien tras el pasado 10 de enero se terminó juramentando en el cargo, nuevamente, de manera fraudulenta. Si Maduro consigue permanecer en el poder a pesar de la presión internacional, estaría hasta el 2031, siendo seis años más de su dictadura que inició en 2012.
En esta misma línea, el dictador venezolano acusó que, a lo largo de los años, lo que él llama “la extrema derecha”, ha intentado implementar un plan sistemático de desestabilización, caracterizado por la violencia y una guerra económica a gran escala. Todo como parte de la campaña de retórica que lleva en el país por cuenta de la gran represión que se da contra todo aquel que se oponga al mandato de Maduro en Venezuela.
“Estos criminales han recibido apoyo internacional con la intención de quebrar la resistencia del pueblo, pero han sido incapaces de doblegar la voluntad de una nación que sigue luchando por su propia autodeterminación”, expresó el autoritario líder del vecino país contra los líderes de la oposición, tras decir la supuesta información de que está trabajando por la extraditación de Guaidó.
No obstante, el dictador Maduro destacó que, según él, “a pesar de los intentos por desestabilizar” al país, Venezuela se mantiene en paz y se encamina, para este 2025, hacia la construcción, “sobre bases sostenibles”, los derechos sociales, la protección y el crecimiento de los venezolanos.