Un hombre de 34 años, de nacionalidad venezolana, fue encontrado muerto en el departamento que habitaba en el barrio porteño de Villa Urquiza este martes a la tarde.
Según las primeras versiones, efectivos de la comisaría vecinal 12C se dirigieron hasta un departamento situado en la calle Blanco Encalada al 4600 tras recibir un llamado al 911 en el que alertaban sobre una persona muerta.
Quien se comunicó con los servicios de emergencia fue la empleada doméstica que relató que al ingresar al departamento encontró a Juan de Dios Araujo Briceño, “maniatado en la cama, con bajos signos vitales”.
Primero llegó un móvil con efectivos de la Policía de la Ciudad y, minutos más tarde, una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) que constató que el venezolano estaba muerto.
Sobre la escena del homicidio, los investigadores explicaron que el inmueble estaba “revuelto, sin encontrarse violentados los accesos”.
Según pudo saber LA NACION, la víctima la habrían ahorcado hasta provocarle la muerte, ya que, fue encontrado con un lazo en el cuello.
En tanto, explicaron que Araujo Briceño se dedicaba a los negocios financieros y que tenía una “cueva” desde la cual se enviaba dólares a Venezuela.
En el lugar trabaja la policía científica e interviene División Homicidios de la fuerza porteña.
En las primeras horas, los investigadores trabajan, además de la escena del crimen, en la recolección de las cámaras de seguridad públicas y privadas en una de las zonas con fuerte custodia dentro del corredor norte porteño.
También se centraron en el entorno del hombre de 34 años para ver si el crimen pudo haberse derivado de su trabajo como financista informal, ya que recepcionaba dinero de sus compatriotas para luego girarlos a una Venezuela sumida en las restricciones impuestas por la dictadura de Nicolás Maduro.
Además, la Unidad Criminalística logró secuestrar evidencias para su posterior análisis en laboratorio como vasos que podrían contener huellas y cabello que no pertenecería al hombre asesinado. Además, a pesar de que vivía solo, los pesquisas encontraron ropa de mujer en el domicilio.
Esto podría abonar a otra de las líneas investigativas que rastrean los últimos contactos de la víctima tuvo a través de las aplicaciones de citas a través de las cuales conocía a sus parejas ocasionales.
La causa quedó a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°30, dirigida por Pablo Recchini.