La reinscripción, o no, de Dani Olmo por el FC Barcelona sigue generando tensiones en el fútbol español. Tras la negativa de un juez a permitir la inscripción del jugador mediante medidas cautelares, ahora varios clubes de LaLiga han expresado su disposición a llevar el caso a los tribunales si finalmente se permite su inclusión en la competición. Según fuentes internas, estos equipos consideran que una eventual inscripción de Olmo sería una “violación flagrante” de las normas financieras de la competición.

La polémica se centra en los límites salariales impuestos por LaLiga, que el Barcelona ha tenido problemas para cumplir en los últimos años. Los clubes que estudian emprender acciones legales, entre los que ha trascendido que se encuentra el Athletic Club, argumentan que permitir la inscripción de Olmo sentaría un precedente peligroso, favoreciendo a un club que, según ellos, está obteniendo privilegios regulatorios. “No se trata de perjudicar al Barcelona, sino de mantener la igualdad de condiciones para todos los equipos”, aseguró un directivo de uno de los clubes implicados.

El Barcelona, optimista

A pesar de este clima de enfrentamiento, el FC Barcelona se mantiene optimista. Fuentes del club aseguran que están trabajando intensamente en una solución que pase por la venta de nuevos “asientos premium” en el Camp Nou y otras estrategias para generar ingresos inmediatos. “Estamos convencidos de que cumpliremos con los requisitos en tiempo y forma“, señalaron desde la directiva azulgrana, obviando que el plazo venció el pasado 31 de diciembre a las 23:59. Pero con Laporta todo es así, siempre.

El propio Joan Laporta ha mostrado confianza en que LaLiga finalmente ceda. Laporta incluso ha dejado entrever que espera un giro en la postura del organismo dirigido por Javier Tebas, sugiriendo que podrían reconsiderar su decisión inicial en las próximas fechas.

Mientras tanto, el entorno de LaLiga se encuentra en tensión. Javier Tebas, conocido por su estricta aplicación de las normas financieras, ha evitado pronunciarse directamente sobre la posibilidad de una inscripción futura. Sin embargo, fuentes cercanas al organismo aseguran que cualquier movimiento a favor del Barcelona será sometido a un exhaustivo análisis jurídico y financiero.

El caso Olmo no solo amenaza con abrir un cisma entre los clubes y LaLiga, sino que podría acabar redefiniendo las reglas del juego en cuanto a los límites financieros y los mecanismos de control. Con los tribunales como posible último escenario, el fútbol español vive un inicio de año marcado por la incertidumbre y el enfrentamiento.